Conillet de Vellut ("conejito de terciopelo")

"Era suau com el vellut,
i poregosa com un conill menut.
En Snoopy era el seu heroi
i li agradava jugar com un noi..."

¡Me gusta mucho esta canción de Serrat! Me pone de buen humor, no sé por qué y ahora, al fotografiar a mis "mofletes de conejito" me acordé de ella y comienzo a tararearla y la busco en el ordenador y la pongo para comenzar este jueves del amor con alegría.

Otra cosa que me llena de alegría es esta web que llevo días mirando, extasiada y babeando ante tanta preciosidad y de donde viene la inspiración del día de  hoy.

Los "mofletes conejiles" salen de aquí, en donde además hay un tutorial super chulo y sencillo ilustrado con fotos de cómo hacer estos nuevos y simpáticos visitantes.

En esta página los conejitos son recortados con un patrón o template hecho a manita pero para las que no somos muy buenas con el dibujo he encontrado un atajo que quizá os pueda servir y que da resultados muy parecidos a la versión original.

Primero cortamos nuestra masa con un cortador en forma de corazón y después vamos a eliminar con cuidado la parte del pico inferior.

Después con un trocito de masa formamos lo que sería la pequeña nariz de nuestro mofletudo conejo. La adherimos a la forma que ya teníamos y con cuidado introducimos el palito para formar la piruleta. Yo en este caso he utilizado palitos de madera para banderillas pero os sugiero usar mejor los palitos de papel especiales para piruletas pues son más seguros para los peques.

Horneamos... ¡y a decorar!

Glasa blanca, un poquito de rosa para la nariz y un bolígrafo de tinta comestible para dibujar boca, dientes y bigotes.

Me parece una idea estupenda y sencilla no sólo para utilizar en pascua sino para cualquier cumpleaños infantil. Los conejitos dan pie a una temática divertida y bonita y quedan tanto para niño como para niña.

¿Qué os parece?

Y, de verdad os recomiendo mucho que visitéis el blog de "Munchkin Munchies". ¡Alucinaréis igual que yo y veréis que hay mucho por aprender!.

Yo, mientras tanto, seguiré cantando una de mis canciones favoritas de Serrat...

"...Com un estel
fent tombarelles pel cel,
(és "maco" el temps d'estimar),
i no va ser aquell un temps perdut.
Conillet de vellut..."

 

Unos simpáticos visitantes

Mira si faltan días para que llegue la Pascua pero no está de más ser previsor. Os traigo unos sencillos conejitos hechos con masa teñida en color rosa y cortada con un cortador ovalado o con forma de huevo.

  

Es que hay tantas cosas tan bonitas que hacer por Pascua que no se sabe ni por dónde comenzar y me pareció una buena idea iniciar con algo sencillo; son unas galletas que podéis hacer con la ayuda de vuestros pequeños y organizar con ello una bonita actividad.

Algo que me parece muy curioso es la utilización del conejo como símbolo de esta fecha ¡y que además nos traiga huevos de chocolate!. Al menos con el pretexto de las galletas me puse a investigar el porqué y me encontré con ésto.

  

Por lo pronto aquí os dejo a estos pequeñines. Tenéis que cuidarlos muy bien porque este fin de semana será muy muy frío. 

Por cierto, la inspiración viene de aquí.

Amor entre algodones de azúcar

¡No me gusta el día de San Valentín!. Ahora me regañaréis porque llevo todo el mes publicando cositas relacionadas con el amor. ¡Lo siento!. Pero eso es lo único que me gusta de la fecha, que da pie a ser un poco o un mucho cursi y que sirve para inspirarnos, en este caso con la repostería incitándonos al experimento y a la creación. 

Si seguís mi página en facebook os habréis enterado de un particular experimento que tenía entre manos. Pues aquí están los resultados. La inspiración la he sacado de aquí.

Os he hecho unas "piruletas de galleta" cubiertas de algodón de azúcar y a continuación os pondré el paso a paso.

Primero he horneado las galletas con forma de corazón y las he cubierto con una capa de glasa blanca. Recordad que para hacer las piruletas tenéis que cortar la masa con un mayor grosor que el de una galleta que no lleve el palito. 

Yo primero inserto un palito de banderilla (de los que son finos, de madera) pues tiene un extremo puntiagudo y ya que "abro camino" entonces saco el palito de banderilla e inserto el palito para piruleta con mucho cuidado para que no se rompa la galleta. Si sentís que la galleta queda muy frágil podéis poner una especia de parche con la misma masa y aplanar un poquito para que el terminado sea un poco más fino.

Antes de usar el algodón de azúcar es muy MUY importante dejar secar perfectamente la galleta así que hay que ser PACIENTES.

Para "enganchar" el algodón de azúcar yo utilicé esta cola comestible  básicamente porque es la que tienen en la tienda donde suelo comprar cositas para hacer galletas.

Si intentáis tomar el algodón con las manos veréis que se apelmaza, no queda vaporoso sino chafado así que podéis usar los mismos palitos para banderillas para separar entre sí el algodón y después con los mismos palitos ir colocando el algodón de azúcar sobre las galletas.

 Y ¡listo!

Sólo hay un "pero". Estas son unas galletas fáciles de hacer, sin embargo hay que consumirlas o regalarlas lo más rápido que se pueda. Por ejemplo, enganchar hoy por la noche el algodón de azúcar y regalarlas mañana. El algodón es muy frágil y "sufre" con el ambiente, sobre todo en climas muy húmedos y aunque protejáis la galleta con una bolsa transparente, el algodón se va desintegrando por la humedad, por eso os decía que tuviérais mucha paciencia al dejar secar muy bien la glasa de la galleta pues el algodón también absorbe la humedad que va eliminando la cobertura hasta secarse del todo. 

¡Espero que os haya gustado! y, sobre todo, que disfrutéis de este pretexto maravilloso para demostraros amor. Pero no os olvidéis de una cosa... hay que decir "te amor" una vez al día, como mínimo, a esa personita tan especial. Es algo tan sencillo, que no cuesta nada, y que es tan importante demostrar día tras día. No lo deis por hecho, seguro que él o ella sabe que le amáis pero es maravilloso poderlo decir y escucharlo cada día.

¡Feliz día de San Valentín!

El año de la serpiente

El próximo día diez de febrero, las comunidades chinas en el mundo celebrarán el año nuevo que, en esta ocasión corresponde al Año de la Serpiente.

Su calendario se rige de una manera diferente al nuestro pues no corresponde exactamente a un año natural y, por lo tanto, tampoco cuenta con los mismos signos zodiacales pero, si os interesa saber vuestro signo zodiacal en el calendario chino lo podéis consultar aquí.

Hace un par de años tuvimos la oportunidad de visitar este interesante país -o sea una mínima parte del mismo ya que es enorme- y he de deciros que fue una gran experiencia. 

Es una mezcla de contrastes. Puede ser muy tradicional o extraordinariamente moderno y la comida... ¡wow, la comida!, tenemos una idea bastante alejada de la comida china pues lo que nos llega tiene poco o nada que ver con las versiones originales. A mí la comida me encantó, ¡es deliciosa!

Dejando de lado las cuestiones políticas que se viven en ese lugar, os digo que como visitante es un país que vale la pena conocer.

 

Y, es curioso, la comida, depende la región, puede ser picante como en Beijing o agridulce, como la comida cantonesa que es la que conocemos un poco más, sin embargo ¡de postres pocos o nada!, prácticamente y hasta donde pudimos darnos cuenta, no los acostumbran. Tendremos que darnos otra vuelta por aquellos rumbos para comprobar del todo esta teoría.

Por lo pronto, aprovechando la fecha decoré algunas galletas inspirada en esta celebración y ¡hasta me he hecho una galleta de la suerte!

Aprovecho para contaros que mi signo en el zodiaco chino es el de búfalo o buey y que cuando estuve en China compré esa preciosa cajita que contiene un recipiente de cerámica con tinta roja y un sello de jade que tiene la forma de mi signo zodiacal y que pone mi nombre en caracteres chinos. ¡Es tan bonito! Es que tengo una debilidad enorme por las cosas de papel y por los sellos.

Además, cuando regresamos de China y después de haber probado su deliciosa comida, decidimos comenzar a vistar algunos restaurantes y hacernos una lista de "Chinos Chinos"  (es decir, aquellos sitios en donde la comida fuera igual o lo más parecida a la que probamos allá).

También nos hemos ayudado de un artículo de "El comidista" que os recomiendo y que da tips para reconocer un "chino chino" y que además contiene aportaciones de los lectores sobre "chinos chinos" en toda España.

Espero que si tenéis la posibilidad algún día en la vida de visitar este interesante país, lo hagáis. Por lo pronto yo voy a leer mi horóscopo a ver qué me depara este nuevo año aunque realmente no me dan muy buena vibra las serpientes. Esperemos que sea lo menos difícil y venenoso posible y que por fin pueda encontrar un empleo.