jueves, 11 de abril de 2013

Perfumes para mamá

Dedicado a mi mami, con todo mi amor, porque hoy es su cumpleaños.
 ¡Muchas felicidades mamá, te quiero!


 


¿A qué huele mamá? 
Un aroma particular que sólo nosotros conocemos y reconocemos desde recién nacidos. Un olor que no se puede describir pero que es la esencia del confort y la seguridad, de la dulzura y del amor, de los recuerdos de infancia, del hogar...

Después de este razonamiento puedo asegurar que todas las mamis huelen igual. ¿Igual? -os preguntaréis-. Pues sí, porque es su particular aroma el que incluye todas estas sensaciones que son las mismas para cada uno de nosotros y que nos dan tanta felicidad.


Cuando hago galletas siento que mi piso huele a hogar. El aroma de la mantequilla y la vainilla me hacen recordar las tardes en casa de mis padres cuando mi mamá nos horneaba pasteles o galletas, ese bienestar, esa felicidad...


Por eso, en cuanto vi unos preciosos sellos con forma de botellas antiguas de perfumes pensé en una especie de metáfora sobre las galletas, los perfumes y lo especiales que son nuestras madres; son únicas como esas esencias que se encuentran en pequeños y bonitos frascos y que queremos que nos duren "por siempre jamás" y son tan cálidas y reconfortantes, tan llenas de amor como el aroma a galletas recién hechas en el hogar.

Estas galletas que hoy os muestro están dedicadas a todas las mamis ahora que se aproxima su día y están estampadas con sellos de goma impregnados con colorante alimentario. También he modificado la superficie de la glasa utilizando esta técnica de craquelado que me pareció fenomenal y que da esa sensación vintage y clásica, a ver ¿qué os parecen?


Hice galletas circulares que cubrí con una capa gruesa de glasa blanca y un día después de cubrirlas las estampé con los sellos de goma cubiertos por colorante alimentario. (Apliqué el colorante con un pincel en cada sello procurando que no tuviera un exceso de "tinta") y los estampé con cuidado de no presionar demasiado sobre la glasa.

y los pasos en las fotos anteriores son los siguientes:

1.- Con un alfiler fui marcando el craquelado (ver el enlace al tutorial que os he puesto antes de las fotos) en la superficie de la glasa que no había sido estampada.

2.- Posteriormente y utilizando un pincel, fui cubriendo la superficie con polvo comestible en tono dorado.

3.- Limpié el exceso de polvo sobrante.

4.- Y, por último, con ayuda de la glasa con la que cubrí la galleta fui "enganchando" perlitas comestibles en todo el contorno. Mi intención era pintarlas también con el polvo dorado pero me gustó más el contraste que hacían al dejarlas con el color blanco que ya tenían.

Esta operación os la podéis ahorrar si os gusta más poner las bolitas - y quien dice bolitas dice conchitas, estrellitas, etcétera - hechas de glasa con la manga pastelera.

Y, éste es el resultado final, 

¡Espero que os gusten! y, sobre todo, que gusten a vuestras mamis, abues, o a quien quieran regalarlas.

pd. ¡ojo con las perlitas comestibles! Son muy duras, así que ir poco a poco cuando os comáis las galletas porque ¡os puede costar un diente! (avisar a quien os las regaléis, por si acaso, jijijiji)

4 comentarios:

  1. Geniales! Son más que bonitas! Cuanto amor de madre
    Mi entrada que viene tambien va de crakeados!

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  2. Sí! Los he visto y están espectaculares! Gracias por pasarte por aquí!

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  3. Te han quedado geniales, me gusta mucho el estampado de botellas y la combinación que has hecho con los colores, la presentación, preciosa.Bss

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