“Hello Kitty” y yo somos prácticamente de la misma edad.
Desde que recuerdo y, sobre todo cuando
estaba estudiando en la primaria, los productos de Hello Kitty nos
invadían en todas sus formas. Mis preferidos siempre han sido los
sellitos, sin embargo tampoco tuve tantas cosas de esta pequeña gatita,
quizá a lo mejor sólo eso, una caja con sellitos.
Desde que comencé a hacer galletas
decoradas tuve la magnífica y, sobre todo original idea (si, es con
sarcasmo, que de original no tiene nada) de hacer galletitas con forma
de “Kitty” pero no fui capaz de conseguir el dichoso cortador porque en
todas las tiendas Sanrio estaba agotado.
Total que, ¡tuve que ir a buscarlo a
Japón!. Vale, no, no es verdad, pero este año estuvimos de visita en ese
maravilloso país y tenía que ser un paso obligado el ir a una tienda
japonesa oficial de Sanrio y, sobre todo, conseguir por fin el dichoso
cortador de Hello Kitty.
Kitty disfrazada de huevo negro de Owakudani, Hakone. |
Mientras turisteábamos por ahí hice
acopio de direcciones de las tiendas Sanrio de diversos barrios en Tokio
pero ¿sabéis lo difícil que es encontrar una ubicación ahí? Como muchas
cosas en Japón, las direcciones son muy a su manera y no se rigen sólo
por la calle, número, barrio o código postal como en el mundo
occidental, tienen otros datos que las hace difíciles de encontrar y
resulta más fácil si te dijeran que es la tienda que está enfrente de la
parada de metro “fulanita de tal” al lado del árbol de cerezo y de la
cafetería “x” (por no mencionar que muchos de los puntos de referencia
en cuestión están indicados en japonés).
Bueno, para no hacer la historia tan
larga, finalmente encontramos una tienda de un tamaño considerable en el
barrio de Ginza. ¡Alegría total! peeeero, tacháaaan! no había
cortadores de galletas con la mundialmente conocida carita de gatita
feliz, ¡plop! ¿y ahora qué?.
Tienda Sanrio en Ginza, Tokio. |
La solución que encontré para no irme con las
manos vacías fue comprar unos moldes que se usan para cortar y moldear
el arroz que los nenes llevan como comida al colegio. (por cierto, hay
unas maravillas hechas por las madres japonesas para llenar los bento
de los nenes, hasta en eso son dedicadas y delicadas). Así que, además
de comprarme unos muy monos palillos para comer de Hello Kitty, me
compré estos moldecitos y alguna que otra tontería más para satisfacer
mi nostalgia infantil.
¡Y por fin hice mis galletas!
Y por estar pendiente de buscar los
cortadores ¡perdí la oportunidad de traerme toneladas de washi tape!
¡Qué lástima! como aún no era consciente de la ventaja que podía
sacarle, ¡no me traje nada de nada!
Pero sí que me traje algo de papel
japonés, ¡me encanta! Podría vivir dentro de las tiendas Ito-Ya, son una maravilla.
Por suerte para conseguir los cortadores no hace falta ir tan lejos, los hay en la tienda de María Lunarillos y en Karen’s Cookies y supongo que en muchas otras más y también se pueden encontrar por medio de ebay.
Moraleja. Tenemos que regresar a Japón
porque es un país maravilloso y, eso sí, ¡menos Hello Kitty y más washi
tape! (y papel, toneladas de papel japonés).
pd.- y más kit kat de té verde con esa decoración tan bonita por la época de la flor de cerezo (Sakura)
Chocolate Kitkat de té verde, conmemorativo de la fiesta de Sakura. |
Arigato Gozaimasu, Sayonara!
(este post es del "baúl de los recuerdos" y fue publicado el pasado 8 de diciembre de 2012 en www.cookiekatessen.wordpress.com)
Quiero aprovechar este mensaje para enviar un saludo muy cariñoso y todo mi agradecimiento a Caro de Cuppi's porque esta dulce mujercita ¡se ha atrevido a entregarme CUATRO premios para CookieKatessen!. Además de ser una dulzura de mujer y tener un corazón de oro, tiene un blog precioso que os invito a visitar.
¡Millones de gracias, Caro!
y, aquí los tenéis: