miércoles, 10 de julio de 2013

Chocolate velvet bundt cake

 
¡Me encantan los cumpleaños familiares! como soy la "pastelera oficial" y ellos son mis "conejillos de indias oficiales" <----- dicho ésto con todo el cariño del mundo, tengo la oportunidad de experimentar con nuevos bizcochos y pastelitos y así repartir el pecado entre varios (como mínimo 16 personas) 

Esta semana se nos juntaron dos festejos. Por una parte hicimos una fiesta sorpresa para mis cuñados que cumplieron nada más y nada menos que ¡veinticinco años de casados! y para ellos hice un delicioso pastel -de verdad que estaba delicioso pero muy dulce para mi gusto- que era un clásico sabor vainilla pero hecho con la receta de un red velvet (sin red y sin velvet) y quedó suave y jugoso. Le hice una buttercream con mantequilla y mascarpone y realmente quedó de muerte y además no podía faltarle el toque galletil, así que puse la parejita de novios hechos con galleta y quedó así:

una foto rápida de la tarta antes de llevarla a la fiesta

No había pasado ni una semana de esta tarta cuando nos juntamos para celebrar el cumpleaños de uno de mis cuñados así que pensé que sería bueno hacer una tarta más sencilla y menos dulce pero igualmente buena y esta vez aposté por otro bizcocho basado en la receta de un red velvet pero sin el red, éste sí que tenía el velvet y estaba chocolatoso y el resultado fue espectacular.

Así que, os comparto la receta.



Lo he bautizado como "Chocolate velvet bundt cake"

INGREDIENTES:

120 ml. de aceite de oliva
320 gr. de azúcar blanco
250 ml. de leche semi desnatada
270 gr.  de harina de trigo
 30 gr.  de cacao puro "Valor"
    3       cucharadas de extracto de vainilla
    2        cucharadas de zumo de limón
    3       huevos
     1      cucharadita de bicarbonato de soda
     2      cucharaditas de vinagre

Manera de hacerse:

Preparamos nuestro molde para bundt, el que yo tengo es de silicona y para ayudar a que no se pegue el bizcocho lo he untado con aceite de oliva en todo su interior, sobre todo en las partes donde hace ángulos y tiene huecos.

Si os gusta poner mantequilla y después espolvorear con harina, os recomiendo que si hacéis el bundt de chocolate, lo espolvoréis con cacao para que al desmoldarlo no queden manchas blancas de la harina que no haya podido absorber el bizcocho.

Precalentamos el horno a 180º y preparamos nuestra leche agregándole el zumo de limón y dejándola reposar mientras preparamos el resto de ingredientes. Tamizamos el cacao y la harina y reservamos.

Mezclamos el azúcar con el aceite para integrarlo bien y comenzamos a batirlo con los huevos que iremos agregando de uno a uno. Agregamos el extracto de vainilla y cuando tengamos todo integrado vamos añadiendo poco a poco la harina mezclada con el cacao y la intercalamos con chorritos de la leche que teníamos reservada para que todo se vaya incorporando mejor. 

En un recipiente mezclamos el vinagre con el bicarbonato y en cuanto haga burbujas lo agregamos a la masa que ya teníamos preparada.

Damos una última batida para incorporarlo todo y entonces lo vertemos en nuestro molde y ¡al horno!

Yo le bajo la temperatura hasta los 150º para que se hornee lo más planito posible (es decir, que no haga "cresta" como las magdalenas). Estuvo 55 minutos en el horno y ¡listo!. 

Podéis irlo revisando a partir de la media hora de horneado para que no se os vaya a bajar el bizcocho.

Se deja enfriar unos cinco minutos y entonces se desmolda.

Cuando esté totalmente frío o, de preferencia unos minutos antes de presentar o de servir, se espolvorea con azúcar glass o icing sugar.
 


Quería servir el bundt con un poco de helado y me pareció que el sabor que mejor le quedaría sería el "Cherry García" de Ben & Jerry's pues lleva trozos de cereza y chocolate y es realmente delicioso, creo que es uno de mis sabores favoritos de helado pero no encontramos de ese sabor, utilizamos el "strawberry cheese cake" de Häagen-Dazs y también quedó rica la combinación. 

Espero que os guste la receta y que lo probéis. Es un buen postre para una comida o cenita veraniega.


jueves, 4 de julio de 2013

となりのトトロ "Tonari no Totoro", "Mi vecino Totoro"

 

"Mi vecino Totoro" es una película japonesa de animación del Studio Ghibli, uno de los más importantes del mundo. Su creador, Hayao Miyazaki es el padre de otras maravillosas películas gestadas en estos estudios como "El viaje de Chihiro" o "El castillo ambulante" pero quizá os suene más si os digo que Miyazaki también participó en la elaboración de la serie de dibujos animados "Heidi" (sí sí, la mismísima niña de los Alpes)
las criaturitas del polvo, en el Museo Ghibli.
¿Habéis visto las entradas al Museo? ¡son trozos de sus propias pelis!

Las películas de Hayao Miyazaki son de culto, no sólo para los "frikis de la animación" sino también para cualquier cinéfilo que se precie y porque en todas ellas hay criaturas fantásticas que nos comunican un mensaje positivo así que son ideales para niños y grandes y tanto para orientales como para occidentales pues su mensaje es universal.

¡"Mi vecino Totoro" cumple 25 años!, quién lo diría. Fue una de las primeras películas de Ghibli pero tuvo tanto éxito que convirtió a Totoro en la imagen de los estudios y los proyectó al mundo entero. Aunque fuera de Japón se estrenó de modo tardío sigue siendo de tanta actualidad  como entonces.


No hace mucho tiempo que conocí a Totoro y ¡me encantó! y  he tenido la fortuna de visitar la segunda casa de Totoro, el Museo Ghibli.
Entrada del Museo Ghibli, Mitaka, Japón.

El museo es un lugar lleno de magia. Una casa preciosa donde cada detalle está perfectamente cuidado, ¡hasta los lavabos son una monada! y el ticket de entrada al museo es una fracción de película real ¡Es fabuloso!
patio interior del Museo Ghibli
Jardines exteriores y cerezos en plena floración
Presidiendo la entrada hay un enoooorme Totoro y dentro te puedes topar con grandes sorpresas como una reproducción del "Gatobus" pero por desgracia ahí no dejan hacer fotografías así que os pongo este reportajito que encontré en internet para que podáis ver un poco más del interior así como al mismísimo "Gatobus" y una especie de carrusel de figuras que al girar parece que se van moviendo con continuidad. ¡En vivo y en directo es algo mágico y maravilloso! lástima que en la imagen pierda un poco pero al menos os podéis dar una idea de lo que os cuento.



y el enorme robot en la parte superior del Museo Ghibli

Claro que después de estar por Japón era de necesidad traer a casa accesorios de Hello Kitty y, por supuesto de "Totoro" así que me he hecho con un precioso juego para Bentō con sus cajitas para la comida y sus palillos para comer así como el termo para la sopita o la bebida. ¡Aiins! ¿A que es monísimo?  

Este vasito me acompañó a la uni y a las clases de doblaje y tiene su bolsita para llevarlo.

Desde hace tiempo que tenía ganas de hacer unas galletas dedicadas a "Totoro" y he encontrado varios ejemplos, ¡inclusive de macarons con su forma! y de tartas, ni se diga, cuando cumpla años me haré una así jijijiji. Finalmente decidí hacer las galletas pintadas a mano, también como homenaje a ese gran esfuerzo de los realizadores por hacer una animación totalmente tradicional. Así que aquí os presento mis primeras galletas pintadas de semejante dificultad esperando que os gusten y, sobre todo, para desearle unos felices 25 años a mi querido vecino Totoro.

las alcantarillas del museo ¡increíbles detalles!